Segundo episodio de la saga del brujo, donde vuelven a demostrarnos el manejo de las tramas partidas y los saltos temporales como decisión prioritaria para la adaptación a la pequeña pantalla.
Muchas cosas que comentar de este episodio de The Witcher. Hoy hemos vivido la historia de raíz de la que será la gran Yennefer de Vengerberg. Una trama realmente interesante que los creadores de la serie han creado en base a lo poco que Sapkowski refleja en las novelas. Gran decisión para poder conectar de pleno con este personaje tan importante en el futuro.
En los libro, Yennefer es mostrada ya como hechicera, poco a poco nos vamos haciendo una idea mediante la lectura y el paso de los libros, del poder de este personaje, de sus motivaciones, deseos y personalidad. Pero su pasado no es explorado. Solo en una de las novelas finales sabemos que Yennefer fue jorobada en su infancia, y que su padre la detestaba y maltrataba. Pero nada más referente a su pasado antes de Aretusa.
Tampoco el autor se para a crear una vida para Yennefer en la escuela de hechiceras, ni en su ascenso a consejera de reyes, ni en su cambio físico.
Aún así, ella es una de los protagonistas indiscutibles de la saga de Geralt de Rivia, junto a Ciri y el propio brujo. Es en este capítulo donde se parten las tramas en estos tres personajes, el que sienta las bases de lo que serán todas las aventuras vividas que vienen.
Este segundo episodio adapta la historia de Geralt con el silván Torque, que sirve para conocer el pasado de los elfos de Dol Blathanna y la gran Purga. Historia adaptada con numerosos cortes respecto de la historia original, pero que refleja lo más importante: la huida de los elfos a las montañas tras la Gran Purga con los humanos.
La adaptación de este pequeño cuento autoconcluyente nos introduce en un pasado del continente donde, tras la Conjunción de las Esferas, los humanos llegaron a unas tierras donde los Antiguos Elfos eran los dominantes. Dol Blathanna, el confín del mundo, emanaba naturaleza, que se rendía a los pies de los elfos y les proporcionaba bienes y riqueza. Un equilibrio perfecto entre ellos.
Los elfos y los humanos comenzaron a coexistir, incluso a unirse entre ellos dando lugar a mestizos, a " medio elfos". Y los primeros enseñaron a los últimos a controlar " el caos", la magia. Los humanos se adaptaron, y comenzaron a manipular y a controlar ese caos sacado de las enseñanzas élficas, y les masacraron. Los elfos supervivientes huyeron a las montañas, y desde allí se convirtieron en observadores de cómo el ser humano tomaba el control de todas sus tierras y de todo el Continente.
De esta manera y a través de la trama de Geralt y Jaskier nos cuentan cómo los elfos de antaño intentan sobrevivir en la actualidad. Al igual que en la novela, Filavandrel es el personaje encargado de hacernos empatizar con toda esta historia. El problema viene cuando, debido a los cortes para crear las tres tramas ( Yennefer, Ciri y Geralt), la historia de fondo se convierte en algo tan corto y simple, que pierde profundidad. Y con ello la empatía y conexión que requiere la historia de fondo que poseen los elfos.
La novela, he de decir, que se explica y se recrea de una manera bellísima en toda esta historia que hay en Dol Blathanna, y que es importante para poder entender hechos futuros no muy lejanos, pero entiendo que para contar la historia de Yennefer y Ciri, es necesario comprimir las historias de Geralt, tan importantes, insisto, para el devenir de la saga y para conocer más al brujo, pero aún así, repito, comprensible.
De esta manera y gracias a Torque el silván, nos introducimos en la historia élfica y en la personalidad de Geralt de Rivia, pues hoy hemos visto y comprobado una de las máximas del brujo: no matar a seres con razón o inteligencia, aunque sean monstruos.
Además, Geralt es el que intenta razonar con Filavandrel para que se dé cuenta del error que comenten como raza, huyendo y escondiéndose en las montañas. Quejándose de su pésima vida, pero sin hacer nada para cambiarla. Pasando su longevidad como elfos simplemente odiando a los humanos e intentando sobrevivir a base de robar comida a través de un Silván como Torke.
Son las palabras del brujo las que hacen que Filavandrel termine cavilando sobre la supervivencia de los elfos y los métodos que siguen para ello. Y así, al igual que en los libros, Geralt y Jaskier salvan su vida y el bardo termina con un nuevo Laúd.
El episodio también nos cuenta el devenir de Ciri, que sigue huyendo dejando atrás Cintra y buscando a Geralt de Rivia. En esta huida Ciri conoce a Dara, personaje exclusivo de la serie, que sirve cómo recurso para dar algo más de cuerpo a la historia de Ciri mientras huye y busca a Geralt.
Con la trama de Ciri nos quieren mostrar cuán peligroso es el mundo ahora mismo para la pequeña, y sobre todo, los peligros a los que hará frente hasta llegar a su destino.
La última trama partida de tres es la de Yennefer, personaje tan importante que creo que la decisión de crear y mostrar su pasado es una de las mejores decisiones de la serie. Cómo digo antes, en las novelas no se cuenta su pasado. Es a través de personajes como Geralt que vamos descubriendo más sobre Yennefer en las novelas. Pero esto lo comentaré en otros capítulos donde se hace referencia a todo esto.
Yennefer es quizás el personaje mejor construído de la serie. Mostrar su pasado en Aretusa, cómo comienza a despertar el caos creando teleportales mágicos cuyo rastro hace que Tissaia de Vries de con ella y acabe comprándola a su padre para incluirla como alumna en la escuela de hechiceras, es uno de los mejores caminos que han podido tomar para la adaptación de la serie. Porque nos hace empatizar con Yennefer a unos niveles realmente profundos, y acaba interesándote de una manera sorprendente por su propia trama personal sin depender de otros personajes.
Además, con la trama de raíz de Yennefer han logrado conectar toda la historia élfica, pues nos cuentan que ella tiene sangre de los antiguos elfos, que precisamente el verdadero padre de Yennefer murió en la gran purga.
También conocemos con su trama un escenario realmente importante, y que será contexto de eventos cruciales: Tor Lara, la torre de la Gaviota. Además también nos introducen aunque de una manera algo banal, Ban Ard, la escuela de hechiceros masculina en Kaedwen, de la que Istredd es alumno.
De esta manera conocemos también a este personaje, un antiguo amor de Yennefer en las novelas que en la serie nos brindan la oportunidad de conocer un poco mejor.
Vivimos con todo esto los comienzos de Yennefer en Aretusa, en la isla de Thanned, [la cual por cierto es rodada en las Islas Canarias] , donde ella misma es el caos, y Tissais viendo el potencial de la joven, será la encargada de inculcarle un control del mismo. A pesar de que sus compañeras de academia muestran un control temprano del caos, Yennefer es la única que posee un potencial especial.
Con Aretusa conocemos a Tissaia de Vries, Fringilla de Vigo y Sabrina, tres personajes importantes en la saga. El único cambio respecto a las novelas es sin duda Fringilla. En las novelas ella es estudiante de la academia de Nilfgaard, de ahí que esté en su bando desde el comienzo. La rivalidad entre Yennefer y Fringilla por conseguir el ascenso a la corte de Aedirn que veremos en posteriores episodios, no existe en las novelas.
El único punto negativo sigue siendo el juego con la línea temporal, de nuevo hoy reflejado en líneas de guión que se quedan fuera del alcance consciente del espectador. En el campo de refugiados le cuentan a Ciri que Filavandrel se levantó contra los humanos, hecho que se entiende ocurrió mucho después de que Geralt le motivara hacia un cambio en su manera de supervivencia.
Este es el único recurso útil que meten para posicionarnos en el tiempo. Un recurso tan débil que, como digo anteriormente, se escapa del terreno consciente del espectador, creando el predominio claro de una confusión que está lejos de ser solucionada, pues la trama de Yennefer ni siquiera la posicionan temporalmente, más allá de situarnos posterior a la gran purga.
Aún así, el episodio ha sido un muy bien comienzo para construir a Yennefer, aunque Geralt sigue estando un poco a la sombra a pesar de su máxima importancia en toda la historia. Igualmente los primeros pilares están ya construídos y por ahora la temporada está siendo creada, bajo mi punto de vista, con gran sentido de cara a los planes futuros.
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