El cuarto libro de la saga es uno de los más extensos y complejos en cuanto al estilo de Narrativa.
La novela comienza con Jennefer y Ciri por un lado y Geralt por otro diferente.
La historia de Jennefer y Ciri continúa tras la salida de Melitele del libro anterior. Ambas se dirigen a Aretusa en un viaje a caballo de incógnito.
Por otro lado Geralt acude a unos viejos compañeros que trabajan bajo la etiqueta de " abogados", Crodinguer y Fenn. A cambio de un buen pellizco de dinero, han conseguido información de Rience por encargo de Geralt, pues el brujo sigue tras su pista con el fin de proteger a Ciri, que se ha convertido en el blanco de muchos intereses políticos y personales.
Además de Rience, Crodinguer pone al corriente a Geralt de los intereses de los monarcas en dar caza y muerte a Ciri, y descubren que Duny ( El erizo padre de Ciri) era el heredero de Maecht, donde su padre Akerspaak fue derrocado como Rey, un Rey que tenía tantos bastardos que Dunny jamás podría ser el heredero directo al trono cómo anunció y presumió en su día al pedir la mano de Pavetta. Por lo que Geralt empieza a sospechar y a ver algo raro en toda esta trama.
Antes de seguir su camino, el brujo le pide a Crodinguer que investigue " La antigua Sangre", pues Geralt ha oído hablar llegados a estas alturas a mucha gente dirigirse así para hablar de Ciri. Crodinguer accede, pero le comunica al brujo que una manera de proteger a su niña de la sorpresa es intercambiarla por otra niña de un pueblo cercano que casualmente se parece muchísimo a Ciri. Y le enseña una miniatura de esta chica, miniatura que juega un papel importante en el discurrir de este libro.
Geralt se opone al intercambio, así que Crodinguer y Fenn se comprometen con el brujo a sembrar el rumor de que Ciri ha muerto, y así ganar tiempo, al menos hasta descubrir quién es Rience, para quien trabaja y por qué quiere a Ciri.
Geralt se dirige a Hirundum, una aldea cercana a Gors Velen, ciudad en la que justamente están en ese momento Jennefer y Ciri de camino a Aretusa.
En Gors Velen Jennefer tiene que hacer una parada para ir al banco. Y mientras ella habla con el encargado de la sucursal bancaria, Ciri va a darse una vuelta por la ciudad prometiendo no llamar la atención. Pero todo sale mal al verse implicada en una lucha contra un monstruo que escapa de un circo en la plaza de la ciudad. Y es Jennefer quien tiene que sacarla del lío, pues casi la reconocen.
Es en este punto donde, mientras Jennefer descansa en unos baños con dos amigas suyas hechiceras, Ciri descubre que Geralt está en Hirindum, a tan solo unos minutos a caballo, así que se escapa dejando una nota a Jennefer, que al leerla corre tras ella.
Con esta premisa se reencuentran al fin los tres: Geralt, Ciri y Jennefer, gracias a lo cual el brujo y la hechicera vuelven a reconciliarse tras los acontecimientos con la ex pareja de Jennefer.
Jaskier también estaba con Geralt en Hirundum, así que los cuatro se ponen en camino hacia Aretusa, pues en Thanned, isla donde se encuentra Aretusa, se va a llevar a cabo un congreso de todos los hechiceros y hechiceras del continente para hablar y sacar conclusiones de todo lo que esta ocurriendo en el panorama actual, y Jennefer está convocada.
Ciri y Jaskier se quedan hospedados en Aretusa, mientras Geralt y Jennefer acuden al congreso, ella como parte de " El Capitulo" y Geralt en calidad de pareja oficial de Jennefer.
Es en este congreso donde conocemos a muchas hechiceras y magos que interactúan con Geralt. Incluso Dijkstra, el espía redano, está presente.
En medio del congreso ocurre un punto importante: Vilgefortz, un mago muy poderoso y miembro de " El Capitulo" y del Consejo, llama en privado a Geralt, pues le interesa hablar sobre su niña de la sorpresa. Geralt, cansado de ser el blanco de todos para lograr información sobre la niña, intenta escapar de la pesada charla con Vilgefortz, quien finalmente se pone serio y le exige a Geralt sin dar más explicaciones que se decida por un bando y deje de ser neutral.
Pasado el congreso Geralt y Jennefer vuelven a Aretusa donde se hospedan los invitados y donde estaban también Ciri y Jaskier. En medio de la noche el brujo necesita ir al baño, y al salir a los pasillos principales del castillo ve como se está llevando a cabo el arresto de varios miembros de " El Capítulo ". Este arresto e incluso agresiones se está llevando a cabo también por miembros del consejo.
Entre todo el lío en el que Geralt se ve metido sin querer, se desprende a lo largo de la lectura y en voz de Philippa, que estaba al tanto de todo, la verdad sobre lo ocurrido: El congreso era una trampa por parte de Nilfgaard y Vilgefortz para matar a las hechiceras y magos de manera que los principales reyes se quedasen sin sus consejeros mágicos, y así ser más fácil para Nilfgaard la expansión y conquista territorial, desarticulando de paso todo el Consejo de magia y acabado así con su poder e influencia.
Pero no solo Vilgefortz estaba tras esto, la hechicera Francesca y el mago Terranova también habían ayudado al golpe de estado en el Congreso de Magia. A cambio de la traición, Nilfgaard le daría poder e influencia a Vilgefortz y el reino de Thol Bathanna a Francesca.
En medio de todo esto, Ciri, ajena a lo que estaba ocurriendo, tiene un trance mientras duerme donde visualiza el asesinato de Crodinguer y Fenn, que habían descubierto que Ciri era hija de La antigua Sangre, descendiente de Lara Dorren, y de como unos extraños se llevan consigo la estatuilla de su doble del despacho de los abogados, así como los documentos que relacionan a Ciri con la valiosa Lara Dorren y su descendencia.
La información obtenida de Ciri y de su linaje les costó la vida a los abogados.
Tras este trance, Ciri se despierta sobresaltada y ve a Jennefer llamándola a través de un portal creado con magia. Jennefer se lleva a Ciri para protegerla, y la ordena que corra hasta las caballerizas y monte en un caballo preparado por ella para que huya. Pues han hecho aparición en medio de la matanza los enviados por Nilfgaard, así cómo Rience y Cahir ( el hombre del yelmo alado que secuestró a Ciri en Cintra) y todos quieren capturarla.
Geralt, perdido por el castillo y luchando a cada paso con todo tipo de agresiones, solo tiene un objetivo: buscar a Ciri, quien huyendo del enemigo acaba dirigiéndose hacia la Torre de la Gaviota, una torre donde hay un portal prohibido por ser altamente peligroso. Nadie nunca jamás ha podido cruzar el portal de esta torre y vivir para contarlo.
En el camino hacia la Torre de la Gaviota y en busca de Ciri, el brujo se encuentra frente a frente con Vilgefortz, quien también va tras Ciri. Es cuando luchan a muerte.
Vilgefortz es superior al brujo, y tras una ardua lucha Geralt termina gravemente herido. Al punto de casi morir, si no hubiese sido por Triss que aparece para teletrasportale a los bosques de Brokilon para que le ayuden con la magia de las driadas.
Ciri, perseguida por Rience, Cahir y todas las tropas de Nilfgaard, no tiene más remedio que huir por el portal de la Torre de la Gaviota. Desapareciendo.
Así concluye lo que podríamos decir que es la primera parte del libro.
La historia continúa tras un periodo de tiempo largo, con Jaskier visitando a Geralt en Brokilon, donde lleva meses sanando. Vilgefortz casi le deja sin vida. De hecho aunque ya casi curado, le han quedado secuelas físicas y dolores tremendos en algunas articulaciones.
Con la visita de Jaskier a Geralt conocemos cómo va el panorama político desde la Batalla de Thanned: Nilfgaard ha conquistado Lyria, Rivia, Vergenberg y Aedirn entre otros territorios, además han asesinado al Rey Vizimir, dando comienzo a la guerra. Vilgefortz está desaparecido desde la batalla y Francesca es reina en el territorio prometido por Nilfgaard a cambio de su traición.
Durante la estancia en Brikilon, Geralt ha conocido a María, llamada también Milva. Personaje que conoceremos más a fondo en el siguiente libro.
Mientras, en Nilfgaard, las cosas no van como el emperador Emhyr querría. Tras la Batalla de Thanned ninguno de sus enviados ha conseguido capturar a Ciri. A cambio, "alguien" le ha entregado una niña muy parecida físicamente a Ciri ( aquí el lector entiende que esas personas son las que mataron a Crodinguer y Fenn). A pesar de que Emhyr sabe que no es la verdadera Ciri, no tiene más remedio que continuar la mentira delante de todo su reino, presentando a la falsa Ciri en sociedad como su futura mujer.
Pero tras la ceremonia de presentación, Emhyr ordena de nuevo seguir buscando a la verdadera Ciri, y además, también manda buscar a Vilgefortz, Rience y Cahir, pues ninguno de los tres cumplieron su cometido en Thanned.
Tras esto comienza la trama de Ciri tras atravesar Tor Lara ( La torre de la Gaviota). El portal mágico la ha lanzado en mitad de un desierto, donde Ciri pasa muchos días sobreviviendo gracias a las lecciones de hechicería aprendidas por Jennefer y a las destrezas físicas adquiridas en Kaer Morhen.
Pero Ciri se muere. Lleva días caminando por el desierto, sin beber agua ni comer y está repleta de heridas. Es cuando aparece un unicornio al que Ciri apoda " Caballito". El unicornio la guía hasta un manantial donde se repone y se hidrata.
Tras este acontecimiento, Ciri y Caballito se ponen en camino, decididos a poder salir del desierto. Pero tras unos días les ataca un monstruo oculto en las dunas de arena, y aunque Ciri logra acabar con él a pesar de que sigue sin fuerzas por la larga travesía del desierto, Caballito sale herido en la lucha, y la herida de su lomo amenaza con acabar con su vida si no se le cura.
Ciri, desesperada por ayudar a Caballito que sin él ella habría muerto días atrás, decide hacer algo que Jennefer le había prohíbo: sacar energía del fuego para hacer magia.
Fue una mala idea. El fuego le proporcionó una energía inmensa, Ciri se sentía capaz de hacer cualquier cosa que se propusiera, de hecho logró curar al Unicornio. Pero en medio de las llamas Ciri comenzó a ver a una mujer que la animaba a vengarse de toda la gente que le había hecho daño y abandonado. Esa imagen femenina en las llamas le incitaba a matar a Jennefer y a Geralt y a tomar venganza sobre todos. La llamaba Falka en vez de Ciri.
Ciri, llena de miedo por lo que estaba ocurriendo, empezó a gritar negándose a hacer todo lo que las llamas le decían. Rechazado así el poder del fuego.
Al rechazarlo Ciri perdió su fuerza. Y exhausta y sintiéndose vacía, se desmayó en el desierto.
Al despertar, Caballito ya no estaba, pero unos hombres Nilfgaardianos la habían encontrado y encadenado a sus caballos. Ciri había sido cazada al fin.
Estos hombres se la llevan a una aldea cercana para entregarsela a su prefecto, pues saben que hay una generosa cuantía económica por la niña. Todo Nilfgaard la está buscando y ellos triunfantes habían conseguido el objetivo.
Cuando llegan a la posada de la Aldea para descansar, a Ciri la dejan encadenada junto a otro preso que se encontraba en la taberna, pues otros esbirros Nilfgaardianos que habían capturado a otra persona requerida por el imperio, estaban haciendo un descanso allí también.
Mientras ambos grupos de asesinos y caza personas bebían y comían, el preso se presentó a Ciri. Se llamaba Kayleigh y formaba parte del grupo de bandoleros de " Los ratas". Kaykeigh había sido cazado porque en toda la zona hay una orden de búsqueda y captura sobre su grupo.
Es aquí cuando Kayleigh le dice a Ciri que si le ayuda a escapar, su grupo, "Los Ratas", también la ayudarán a ella. Así que Ciri, sin otra salida más que confiar en el bandido, le ayuda a soltarse de las cuerdas que le tenían atado, empiezan una lucha en la taberna y hacen aparición el resto de miembros de los Ratas para salvar a su compañero.
Tras matar a todos, Los Ratas agradecen a Ciri haber ayudado a Kayleigh y la ofrecen quedarse con ellos.
Ciri que no tiene a donde ir, y sintiéndose abandonada por todos el mundo, decide quedarse junto a Los Ratas bajo el apodo de "Falka".
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